domingo, 29 de enero de 2012

Imbecil



Eso es lo que soy.
Y de saberlo me dan ganas de estamparte un ladrillo en la cara, para deformártela, que no puedas hablar y así jamás volver a excitarme con tu persona, ser frígida y feliz asexualmente.
Chapó.
Entes del sexo masculino, se que es Enero ese mes maldito en el cual me tirais los tejos (desde aquel maldito año en el cual me lie con aquel Finlandes del cual ni recuerdo su puto nombre) ;y antes de que acabe Abril me acabo liando con alguno de vosotros, pero parad, he cambiado por desgracia y ya no puedo liarme con cualquiera.
Resulta que además no sirvo ni para un polvo porque soy como un bombon caducado, me quitas el envoltorio/ropa y no puedes evitar tener una arcada de asco.
De hecho, si quisieras follarme deberías recubrirme entera en papel de cocina trasparente o en latex y hacer dos orificios, uno para mi boca y otro para mi coño, el resto en serio, recúbrelo.
Me pongo de muy mal humor cuando rechazo a algun hombre, como ahora obviamente ¿Por qué? Porque estais locos y yo me he vuelto una niñita tonta que debe sentir algo afectivo por otro para liarse con el ¡Me cago en la puta! Todos quieren follarme menos quien yo quiero que me folle. Y si esa persona no quiere follarme, no quiero follar yo porque me vuelven frígida el resto de hombres.
Dios...¿Como coño he llegado yo a esta mierda? Mi media era de mínimo tres al año, más los rechazos claramente.
Me la sudaba todo, iba de flor en flor.
Daba igual si eran más pequeños o más grandes, si eran rubios o morenos, si eran guapos o feos.
Lo único que tienen en común todos los hombres con los que me he liado es que son más altos que yo.
Me he amariconado porque cuando pasó aquello hace dos años bien que no tuve reparos en liarme con varios tios por despecho.
Tal vez sea eso, el puto karma, una lección como si tuviera que probar de mi propia medicina.
¿Pero acaso yo hacía algo mal?
Les dejaba claro desde un principio que solo ibamos a liarnos, fuera rollos afectivos y no dejaba que tocasen mi cuerpo.
Y entonces llegó él y lo puso todo patas arriba, mi cabeza, mi cuerpo, mis hormonas, mi forma de ver la vida...
Y dejé de ser la frígida que no sentía nada besando a otros. Y me volví una cursi que besaba con los ojos cerrados.
YO.
YO BESANDO CON LOS OJOS CERRADOS Y SIN DESEAR QUE ACABASE RÁPIDO.
YO.
Eso soy yo ahora.
Me hace querer vomitar.
La culpa tal vez es...que me desnudé integramente. Seguro que mientras la ropa caia y mi cuerpo se corrompía de deseo no me di cuenta que se desnudaba una parte de mi corazón.
Y por eso ahora estoy tan jodidamente furiosa.
Ojalá retornase mi fé en Jesucristo para que pudiera volverme monja e irme de misiones al Ecuador.
Porque noto las secuelas de una falta de actividad sexual de un embarazo.
Te vale cualquiera ¿No? Pues enhorabuena, a mi no.
¡Al carajo bendito con todo ya! Yo era un tia que molaba, ahora soy el tipo de niñata petarda que siempre he odiado.
Debi haber nacido con polla, definitivamente.
Y en realidad la mayor verdad es que no tengo derecho a enfadarme.

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