lunes, 3 de mayo de 2010

Oh


“Querida, no es que el amor te haga más guapa. Es que el amor te hace tener que estar más guapa para la otra persona” eso fue lo que le dije al tiempo que apoyaba mi rostro sobre una mano gracias a la mesa donde tomábamos el café.
-Por Dios, ¿Desde cuándo te has vuelto tan escéptica?- respondió la chica que tenía delante con tono de sorpresa y voz quejumbrosa. Por toda respuesta simplemente me encogí de hombros  con una sonrisa socarrona que tal vez solo yo entendiera. Me había dado cuenta de aquello un día por ciencia infusa tal vez, porque yo también había pensado siempre eso de que las chicas enamoradas de pronto tienen la piel más bonita, los ojos más luminosos, la ropa mejor cuidada…Sin embargo ese día en concreto me dije a mi misma que toda esa “belleza” no se debía al amor sino a que ellas tomaban más tiempo para estar más guapas. Y me resultó irónico, estúpido y para ser sincera me desilusioné un tanto.
- Mírate, hace un mes que no te veo y sinceramente jamás hubiera esperado oír tales  cosas salir de tus labios.
-Por favor Irene, ¿Tanto te sorprende una buena teoría? – alegué con tono divertido.
-No es eso…es que, tú siempre eras de esas que veía lo romántico de la vida…
-Bueno, digamos que ahora  mi visión de lo “romántico” es complicada. Hay días en que lo veo todo con emoción y otros en los que creo que podría morir por saturación de ñoñerías.
Irene me miró frunciendo el entrecejo con un gesto más bien cercano a lo estúpido.
-¿ Te han abducido?
-No, no lo han hecho- me reí ante tal insinuación.
-Entonces…-articuló dubitativa.
-¿Entonces qué?
-¿No crees ya en el amor? Quiero decir , en la idea de…bueno ya me entiendes…
Si vamos, la entendía como entendía a los libros cerrados . Señor, tuve que armarme de paciencia y explicarme de manera fácil y precisa.
-          A ver…no es que no sea romántica. Es simplemente que lo soy en ciertas situaciones pero en otras no. Aunque desde luego no soporto las cosas muy románticas. Por ejemplo sabes que nunca he podido tragarme más de 20 minutos de películas tales como: titanic o Lo que el viento se llevo. Simplemente me parecen infumables, me repugnan. Me agobian…
-          -Y sin embargo ves Orgullo y Prejuicio  y lloras con Piratas del Caribe III
-          -Cierto, muy cierto. No se te olvide decir que además me he visto de cabo a rabo Sexo en Nueva York.
Irene bufó con exasperación al tiempo que añadía:
-Lo que tú tienes es trastorno bipolar, pobre del que se fije en ti. ¡Nunca sabrá como tratarte!
-Querida mía…¿Acaso no es eso lo que lo debería hacer que se fijara en mi? Yo no soy ni blanco ni negro, soy el arcoíris. Un sinfín de gustos, un sinfín de facetas. La eternidad psicológica y a la vez todas conforman mi verdadero yo.
-Vale…en serio ¿Qué diantres has hecho con Kitty y donde esta? Jamás te había visto adularte a ti misma, ni estar tan segura de ser…especial.
-Fíjate, a mi edad y teniendo un pelín de orgullo propio…Nunca es tarde para aprender.