jueves, 24 de diciembre de 2009

Cold


Y me encontraras...
Ahí tirada en el frio suelo de mármol donde todo acabó alguna vez y hoy comienza de nuevo. Y me encontraras, vaya que si lo harás.
Gotas de lluvia empapan mi cara, lo interesante es que estoy a cubierto, donde el cielo no cala.
¿Entonces? Ah si, serán lágrimas...
Perder, no perder, amar, dejar, inventar.
Todo un buen pasado lleno de momentos queridos se ha esfumado y en su lugar hoy tan solo hay asco.
Duele en su justa medida.
Sorprende en su justa medida.
Sacude en su justa medida.
Todos los momentos, tanto buenos como malos, la de veces que lloramos apoyándonos...
A la basura, a la basura se fue todo.
Y aquí me encontraras, en el suelo lo harás.
Taciturna, asqueada y furiosa.
Las lagrimas son por traición , tan fría;  traidora puñalada que me hace aullar de dolor en el corazón.
Quiero quemar, desgarrar, hacértelo pagar.
No doy parte de mi cariño para que me traicionen...pero lo han hecho tantas veces que te preguntas: ¿Puedes confiar realmente en alguien? ¿Puedes dejarte caer cual delicada bailarina de trapecio al vacio sin red?
Siempre dije que quería ver con mis propios ojos cómo te hundías, que no quería morirme hasta no ver como sufrías lo mismo que yo sufrí.
Y te miro, y me callo, y me quedo aquí en el suelo tirada, porque sé que ahí, justo ahí, nuestras miradas van a cruzarse.
Y entonces, te veré revolcándote en el dolor mientras luchas por curar la herida interna de la traición hipócrita.
Mis ojos apáticos verán los tuyos tristes y asustados y...
¿Por qué no estoy satisfecha? Quería verte mal y sin embargo...
No, no debo pensar en ello...
Uno puede estar “enamorado” de la idea de cómo era alguien en un pasado.
Pero las personas cambian y el recuerdo es pasado, el pasado no existe. Por lo tanto esa persona que un día fue, murió, murió.
Has muerto para mí.
Y si, me encontraras allí, en el frio suelo de mármol tirada, cual musa ausente en un sueño de la nada.

Hasta nunca, no seré yo quien te salve.
Recuérdalo, te lo dije: Ten cuidado, te harás daño te…
Me cortaste en seco y dijiste que exageraba que nada amenazaría tu felicidad, y tras eso me clavaste el puñal.
Buen trabajo, bien ¡Bravo!
Pues ahora disfruta de tu puta y corroída soledad hasta que los intestinos y las vísceras se te vuelvan putrefactos por toda la maldad originada. Aunque supongo que tendras la suerte de vomitarlos y escupirlos en un charco de sangre antes de que te perforen el corazón y el resto de órganos vitales.
Amar, sacrificarse y dar cariño por traidores es de imbéciles. Es hora de dejar de ser asi.
Y me encontraras allí tirada en el suelo y yo no te diré nada, ni te miraré si quiera a la cara.

En la lengua tienes veneno
En el corazón una maraña
Y en el alma una rata
El estramonio se te cuela en tus ojos de plata
Y la Belladona actúa y no te mata
Que podemos decir que no este dicho ya
Ah si, tal vez que nunca me tendrás.

martes, 22 de diciembre de 2009

Crack


Y me daba miedo tal vez si quiera imaginar que al recordarlo se me agolpaban las lágrimas en la garganta.
Si, si. En la garganta.
Fisiológicamente imposible en un principio, pero tiene sentido en mi mente.
Y esa cumbre vertiginosa de tristeza me ha azotado como un huracán embravecido, como una bofetada mal dada.
Seca y disonante.
¿Por qué me hacía daño? ¿Qué coño me pasaba?
Me odiaba a mi misma por ser a veces tan estúpidamente vulnerable.
Pero a pesar de toda esa tristeza e ira repentinas…no he llorado.
Para  variar…
Que yo llore en estos tiempos parece un bien escaso, a menos que se me desplace la lentilla o se me meta rimmel en el ojo, entonces si que me lloran los ojos.
Menuda estupidez… ¿Estaré perdiendo mi forma primigenia de ser? ¿Mis sentimientos están equilibrados?
¿Le odio? ¿Me importa? ¿Sigo enamorada de una jodida Quimera?
Creo más bien que es de un recuerdo vago y lejano que se cuela como un garfio y desgarra mi vientre, esófago, garganta y boca.
Entonces entre resuellos de sangre ficticia pienso en cómo y porque las cosas pueden afectarme tantísimo.
¿Y si yo, pequeñita y atemorizada, fuera más fuerte? ¿Más grande?
Seria todo diferente…
Si pudiera pasar página.
Si no me avergonzara.
Si no tuviera miedo del pasado.
Si no me importase hacer locuras.
Si…

Al fin y al cabo, son mis mismas mierdas de siempre.