viernes, 27 de febrero de 2009

Oh when Saints

Cuanto frío…sin duda la vida te hace madurar a golpes, golpes secos y contundentes que dejan un sin sabor áspero y agriado, como la arena.
Desde que me mudé de ciudad siendo pequeña, cuando siento que mi vida se estanca, recuerdo la arena libre, suave y suelta de las playas en donde me crié.
Si, esa sensación de sentir la arena tibia en el mes de mayo, con la brisa salina revolviendo mi corta melena rubia. Que feliz e inocente era por aquel entonces. Y que cosa mas impura me he vuelto ahora.
La bondad se ha retorcido dando paso a sentimientos posesivos, Sentimientos que si reprimo me corroen las entrañas pero que si demuestro me hacen bajar la guardia. Ahora soy tan fácil de herir…Pero ya no hay vuelta atrás, intentare plastificar mi corazón para no sangran cuando pases un papel de lija de arena desagradable por mi corazón. Sin embargo voy a dejar una parte expuesta, porque aun tengo esperanza. He de seguir luchando, he de hacer para ser feliz. Algún día lo conseguiré, ya lo veras y entonces prometo que te lo diré, te diré estas palabras que guardo atravesadas en mi garganta y alma.