viernes, 1 de junio de 2012

"Poh ya tá no te peléH" Realidades

¿Qué tal si, en lugar de exigir que la vida fuese diferente, simplemente te propusieses hacer que fuese mejor, en virtud de tu propia actitud y a partir de tus acciones? ¿Qué tal si, en lugar de poner límites a tu felicidad, manteniéndola como rehén hasta que se diesen ciertas condiciones, simplemente dejases que esa felicidad ocurriese?

Imagina cómo sería la vida si no tuvieses que preocuparte por conseguir cosas o por perderlas. Imagina lo que podrías lograr si pudieses aprovechar tu tiempo, libre de enojos, frustraciones y arrepentimientos. Piensa en todos los sitios a los que podrías ir si no tuvieses que pedir antes permiso a tu propio ego.

Vale, bien, y entonces yo no se porque no consigo seguir mis ideas.
Suspensa en prácticas, me queda el orgullo de nuevo para septiembre y no he aprobado la asignatura de: "Cómo pasar de lo del qué diran y quitarse la máscara". Al menos he sacado un cinco raspado en poder mirarme en el espejo sin sentir repulsión durante unos días seguidos.sobre no reconocer mi identidad y preguntarme ¿Quién es la traidora qué hace de mi doble al otro extremo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario