Anoche…
Anoche soñé que follábamos a lo grande,
sin protección, cariño.
Nos dejábamos el condón del corazón tirado por los suelos.
Arañaba tu espalda mientras me susurrabas al oído.
Y juro que te cabalgaba cada curva del cuerpo ,
cada hora que te debo de sueño.
A cobro revertido, ya sabes,
vas a tener todo el tiempo del mundo
para dormir una vez que estemos muertos.
Tú solo vuelve a besarme de esa forma contra la cual me estampabas contra la cama,
Vuelve a aférrame contra tu miembro.
Soy de hielo, pero me derriten tus ojos bañados de caramelo.
En serio, te lo juro, que follábamos a lo grande.
Lástima que solo fuera un sueño.
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