viernes, 16 de diciembre de 2011

Un jarro de agua fría

Y tras aquello no había nada dentro de ella.
Esperó, esperó una oleada de temblor y nerviosismo.
Pero no llegó, ni eso ni la necesidad de vomitar.
Simplemente era como si no hubiera nada dentro de ella.
Nada, esa sensación que no sientes pero que te desgarra las entrañas.


Llevaba cuatro años sin sentir nada similar. Y entonces supo que se acercaba algo, no sabía el que, tan solo algo.
Y aquello era una especie de advertencia de alerta.
No por la imagen que acababa de ver, sino por "sentir" eso, ya que...
Hubiera preferido mil veces el dolor, el miedo, la ira, los celos, la duda, la frustración...

Pero allí dentro no había nada, solo racionalidad y su intuición primitiva no mancillada por los sentimentalismos.

Su intuición inmaculada y primigenia dijo: "57 52315 975372"

Y su racionalidad le ordenó "37115, 37115 35972"

¿Es posible volver a ser una parte desechada de tu psique?

Hacía mucho frío.
 
Y se confirmaba el embarazo.
 

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